domingo, 11 de marzo de 2012

Evaluacion del tema Sepsis Neonatal

cuestionario de evalucion del tema sepsis neonatal

1.- ¿cuales con los principales factores que predisponen a la sepsis neonatal?

2.- ¿que caracteristicas tiene la sepsis neonatal temprana?


3.- ¿cual es el manejo inicial y de urgencia de la sepsis neonatal?


4.- formule dos esquemas de tratamiento antibiotico para la sespsis neontal.

5.- ¿cuales son las principales complicaciones de la sepsis neonatal?



Sepsis Neonatal




Sepsis Neonatal

 
Definición y contexto clínico

Se define como el conjunto de síntomas de compromiso sistémico acompañado de bacteriemia por un germen adquirido in útero. Hasta la actualidad no se conoce una prueba diagnóstica definitiva, exceptuando la presencia de hemocultivos positivos o cultivos positivos de LCR u orina (por punción suprapúbica o sonda). Infortunadamente la positividad de estos cultivos es muy baja (3 a 20%), la sensibilidad, especificidad y valor predictivo de las pruebas utilizadas de rutina como hemograma, PCR y VSG son muy bajas durante el periodo neonatal, haciendo de la sospecha clínica, unida a la evaluación, de factores de riesgo y evolución, uno de los pilares fundamentales en la toma de decisiones sobre inicio y duración de terapia antibiótica.
Se describen los siguientes  signos asociados a la presencia de sepsis: pobre succión, vómito persistente o residuos (ver guía ECN), letargia, distermias, apneas, desaturación o aumento en los requerimientos de oxígeno, cambios importantes en las tendencias de  frecuencia cardiaca (bradicardias-taquicardias), pobre perfusión, hipotensión, signos de dificultad respiratoria o requerimiento de aumento en parámetros ventilatorios.

Además, alteraciones  en el metabolismo: hiperglucemias o hipoglucemias, acidosis metabólica.

Esta guía está dirigida a los pacientes con cuadros adquiridos in útero o durante el periodo perinatal y no contempla las sepsis de origen nosocomial, las adquiridas en la comunidad, ni los cuadros infecciosos de origen viral o parasitario.
Para efectos prácticos de seguimiento epidemiológico y de  manejo consideraremos  los siguientes términos:

Recién nacido potencialmente infectado

Se debe considerar este diagnóstico en los neonatos hijos de madres con ruptura de membranas mayores de 18 horas, corioamnionitis materna, IVU activa y sin tratamiento al momento del parto, fiebre materna en las últimas 24 horas o infección materna activa al momento del parto, parto prematuro desencadenado sin causa aparente, antecedentes de parto prematuro previo o abortos espontáneos.

Cada vez se describe con más frecuencia  los cuadros de corioamniotis subclínica en los cuales  se evidencia únicamente cambios mínimos inflamatorios al realizar patología de la placenta o elevación en las alteraciones de la cascada inflamatoria a nivel fetal, mostrando las limitaciones importantes de las  pruebas de evaluación comúnmente utilizadas para diagnóstico de corioamnionitis.

Los pacientes que presentan asfixia perinatal o meconio se han descrito también como de alto riesgo.

Recién nacido potencialemnte infectado descartado

Paciente que a las 72 horas de vida no ha tenido evidencia clínica ni paraclínica de infección con cultivos negativos.

Sepsis neonatal temprana

Paciente con los factores de riesgo ya mencionados, con evidencia clínica o paraclínica de infección durante los primeros siete días de vida.

Sepsis neonatal tardía

Paciente con los factores de riesgo ya mencionados, con  evidencia clínica o paraclínica de infección luego de los primeros siete días de vida.

Fisiopatología

Los gérmenes más frecuentemente involucrados son aquellos que colonizan el tracto genital femenino: E. coli, Estreptococo beta hemolítico del grupo B, Gardenella, Listeria y Estafilococo epidermidis. Se pueden encontrar otros estreptococos (incluidos los entrecocos), microorganismos anaerobios y Haemophilus influenza.
Se presenta contaminación, infección y procesos de amnionitis, con la colonización y en algunos casos infección del feto, por vía hematógena transplacentaria o directa. Se encuentra cada vez con mayor frecuencia la  asociación de   alteraciones en la cascada inflamatoria fetal  y el desarrollo de entidades como leucomalacia periventricular y displasia broncopulmonar.

En la sepsis temprana se  presentan más frecuentemente episodios de neumonía o sepsis sin foco determinado, la meningitis se presenta más frecuentemente en sepsis tardías especialmente en los casos de infección por listeria.

El adecuado diagnóstico y seguimiento de  madres consideradas de alto riesgo y el uso de antibióticos periparto han sido determinantes en el pronóstico de los recién nacidos.

Recomendaciones diagnósticas invasivas y no invasivas

Se hospitalizará y se realizará hemograma completo, a todo recién nacido que presente los factores de riesgo anteriormente mencionados.
Recuerde que un hemograma normal no descarta la posibilidad de infección. La presencia de neutropenia, leucopenia o trombocitopenia se ha visto más asociadas a cuadros infecciosos.

Si los exámenes son normales y el paciente no presenta compromiso clínico  durante su observación con hemocultivos negativos se dará de alta.

En los prematuros, o pacientes con patologías asociadas como EMH o que tengan más de un factor de riesgo asociado, se puede considerar además de lo anterior el inicio de antibiótico previa toma de cultivos y reevaluación a las 72 horas para decidir continuación de tratamiento antibiótico.

Al momento de decidir  inicio de antibióticos  se debe realizar dos hemocultivos, punción lumbar (no hay estudios conclusivos y se sugiere su realización en pacientes  con hemocultivos positivos o con cuadros clínicos floridos), y radiografía de tórax (en los pacientes con sintomatología respiratoria).

No se recomienda el parcial de orina con urocultivo en el proceso diagnóstico de sepsis neonatal temprana.
Evaluación inicial y manejo de urgencias

El paciente en estudio de sepsis o caso confirmado se considera de alto riesgo, y por lo tanto de acuerdo a su condición clínica debe tener monitorización en cuidado intensivo o intermedio (ver criterios de admisión UCI, intermedios), realizando las pruebas diagnósticas anteriormente descritas.

Manejo hospitalario general


Tratamiento antibiótico

En el momento en que esté indicado el tratamiento antibiótico, los antibióticos de elección inicial serán Ampicilina asociada a  aminoglucósido.

En los casos en los cuales se inicie tratamiento antibiótico, pero no se encuentre evidencia clínica ni paraclínica de infección y los  cultivos sean negativos, se suspenderá el tratamiento antibiótico a las 72 horas.

En los casos en los cuales se evidencie compromiso clínico o paraclínico se dejará tratamiento por siete días.

Cuando se documenta que el agente causal es Estreptococo del grupo B, el fármaco de elección será una penicilina; sin embargo, a menudo se administra aminoglucósido por sinergismo in vitro.

En los casos en los cuales se tengan cultivos positivos o compromiso sistémico evidente, se prolongará el tratamiento por 10  a 14 días.

Si se confirma meningitis, el tratamiento será de dos semanas para Estreptococo del grupo B y listeria y de tres semanas para Gram negativos (considere el uso de cefotaxime en este caso).

En todo neonato que se encuentre hospitalizado por más de 72 horas en la unidad, se debe cubrir la posibilidad de bacteria Gram negativa resistente, además de las bacterias habituales  al momento de inicio de la terapia antibiótica (ver guía sepsis nosocomial).

Se debe estar alerta y manejar las diferentes manifestaciones de compromiso sistemático como son:

Respiratorias
Monitoría de gases, oximetría y garantía de oxigenación adecuada, vigilar signos de dificultad respiratoria.
Cardiovasculares
Vigilancia de perfusión distal, presión arterial y gasto urinario, utilizando inotrópicos en caso necesario.

Hematólogo
Evaluar signos de sangrado o hematomas sugestivos de CID, considerando uso de plasma fresco, crioprecipitados, vitamina K e infusión de plaquetas según el caso.

Metabólicos
Hipoglucemia, hiperglicemia, acidosis, alteraciones hidroelectrolíticas.

Neurológicas
Apneas y convulsiones.

Sistémicas
Distermias.

Evaluación de otras terapias
Uso de factor estimulante de colonias en pretérmino de muy bajo peso al nacer con neutropenia severa: se ha demostrado alguna utilidad, pero no hay estudios suficentes para recomendar su uso rutinario.

Uso de inmunoglobulina: los resultados de los estudios realizados son contradictorios, no recomendamos su uso rutinario en recién nacidos pretérmino para prevención o tratamiento de sepsis.

Manejo médico intensivo

Pacientes con inestabilidad hemodinámica o respiratoria, apneas, desequilibrios metabólicos o hidroelectrolíticos severos.

Recomendaciones de alta/salida

Una vez se ha completado el tratamiento antibiótico, se dará de alta para continuar el control por pediatría general, si no hay otra patología asociada.

En caso de meningitis, se  considerará paciente de alto riesgo neurológico y se realizará  seguimiento por consulta externa de neonatología  con potenciales evocados auditivos y visuales.

 Se remitirá a neurología pediátrica y a terapia física en caso necesario.

Pruebas de función renal o hepática según las recomendaciones de la terapia antibiótica utilizada.

Cuidado ambulatorio

Exceptuando los casos de meningitis o la asociación con otras patologías, se realizará seguimiento por pediatría.

Bibliografía

1.    Carr R, Modi N, Dore C. G-CSF and GM-CSF for treating or preventing neonatal infections. Cochrane Database Syst Rev. 2003; (3): CD003066. Review.
2.    Bernstein HM, Pollock BH, Calhoun DA, Christensen RD. Administration of recombinant granulocyte colony-stimulating factor to neonates with septicemia: A meta-analysis.J Pediatr. 2001; 138 (6) :917-20.
3.    Guise JM, Mahon SM, Aickin M, Helfand M, Peipert JF, Westhoff C. Screening for bacterial vaginosis in pregnancy. Am J Prev Med. 2001; 20 (3 Suppl): 62-72.
4.    Jenson HB, Pollock BH. Meta-analyses of the effectiveness of intravenous immune globulin for prevention and treatment of neonatal sepsis. Pediatrics. 1997; 99 (2): E2.
5.    Egarter C, Leitich H, Husslein P, Kaider A, Schemper M.  Adjunctive antibiotic treatment in preterm labor and neonatal morbidity: a meta-analysis.Obstet Gynecol. 1996; 88 (2): 303-9.
6.    Egarter C, Leitich H, Karas H, Wieser F, Husslein P, Kaider A, Schemper M.  Antibiotic treatment in preterm premature rupture of membranes and neonatal morbidity: a metaanalysis. Am J Obstet Gynecol. 1996; 174 (2): 589-97. PMID: 8623790 [PubMed - indexed for MEDLINE].
7.    Vamvakas EC, Pineda AA.  Meta-analysis of clinical studies of the efficacy of granulocyte transfusions in the treatment of bacterial sepsis. J Clin Apheresis. 1996; 11 (1): 1-9.
8.    Lacy JB, Ohlsson A. Administration of intravenous immunoglobulins for prophylaxis or treatment of infection in preterm infants: meta-analyses. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. 1995; 72 (3): F151-5.
9.    Wiswell TE, Hachey WE.  Urinary tract infections and the uncircumcised state: an update. Clin Pediatr (Phila). 1993; 32 (3): 130-4.
10.  Cordero L, Kuehn L, Kumar RR, Mekhjian HS. Impact of computerized physician order entry on clinical practice in a newborn intensive care unit. J Perinatol. 2004; 24 (2): 88-93.
11.  Griffin MP, O’Shea TM, Bissonette EA, Harrell FE Jr, Lake DE, Moorman JR.  Abnormal Heart Rate Characteristics Are Associated with Neonatal Mortality. Pediatr Res. 2004 Jan 22.
12.  Fluegge K, Greiner P, Berner R. Late onset group B streptococcal disease manifested by isolated cervical Lymphadenitis. Arch Dis Child. 2003; 88 (11): 1019-20.
13.  Haque K, Mohan P. Pentoxifylline for neonatal sepsis. Cochrane Database Syst Rev. 2003; (4): CD004205. PMID: 14584009 [PubMed - in process]
14.  Singh SA, Dutta S, Narang A. Predictive clinical scores for diagnosis of late onset neonatal septicemia. J Trop Pediatr. 2003; 49 (4): 235-9. PMID: 12929886 [PubMed - indexed for MEDLINE].
15.  Kaempf JW, Campbell B, Sklar RS, Arduza C, Gallegos R, Zabari M, Brown A, McDonald JV.  Implementing potentially better practices to improve neonatal outcomes after reducing postnatal dexamethasone use in infants born between 501 and 1250 grams. Pediatrics. 2003; 111 (4 Pt 2): e534-41.
16.  Griffin MP, O’Shea TM, Bissonette EA, Harrell FE Jr, Lake DE, Moorman JR.  Abnormal heart rate characteristics preceding neonatal sepsis and epsis-like illness. Pediatr Res. 2003; 53(6): 920-6. Epub 2003 Mar 19.
17.  Murray NA. Evaluation and treatment of thrombocytopenia in the neonatal intensive care unit. Acta Paediatr Suppl. 2002; 91 (438): 74-81. Review.
18.  Persson E, Trollfors B, Brandberg LL, Tessin I.  Septicaemia and meningitis in neonates and during early infancy in the Goteborg area of Sweden. Acta Paediatr. 2002; 91(10): 1087-92.

19.  Breton JR, Peset V, Morcillo F, Cano J, Sarrion A, Perez-Belles C, Gobernado  [Neonatal meningitis due to Enterococcus spp.: presentation of four cases] Enferm Infecc Microbiol Clin. 2002; 20 (9): 443-7.
20.  Rubin LG, Sanchez PJ, Siegel J, Levine G, Saiman L, Jarvis WR; Pediatric Prevention Network. Evaluation and treatment of neonates with suspected late-onset sepsis: a survey of neonatologists’ practices. Pediatrics. 2002; 110 (4): e42.
21.  Kaiser JR, Cassat JE, Lewno MJ. Should antibiotics be discontinued at 48 hours for negative late-onset sepsis evaluations in the neonatal intensive care unit J Perinatol. 2002; 22 (6): 445-7.
23.  Stoll BJ, Hansen N, Fanaroff AA, Wright LL, Carlo WA, Ehrenkranz RA, Lemons JA, Donovan EF, Stark AR, Tyson JE, Oh W, Bauer CR, Korones SB, Shankaran S, Laptook AR, Stevenson DK, Papile LA, Poole WK.  Late-onset sepsis in very low birth weight neonates: the experience of the NICHD Neonatal Research Network. Pediatrics. 2002; 110(2 Pt 1): 285-91.
24.  Pessoa-Silva CL, Miyasaki CH, de Almeida MF, Kopelman BI, Raggio RL, Wey SB. Neonatal late-onset bloodstream infection: attributable mortality, excess of length of stay and risk factors. Eur J Epidemiol. 2001; 17 (8): 715-20.
25.  Berner R. Group B streptococci during pregnancy and infancy. Curr Opin Infect Dis. 2002; 15 (3): 307-13. Review.
26.  Remintong. Infectius Diseases of the Fetus and Newborn Infant.Ed. Saunders. Fifth edition. 2001.